Un balón, en principio fácil, se convirtió en una pesadilla para Iñaki Peña. No cogió bien el esférico y Julián Álvarez que estaba merodeando el área chica lo aprovechó para rematar a placer a la portería del Barça para adelantar al City en el minuto 21.
El Camp Nou consciente de lo que este encuentro puede suponer para el portero le animó con una aplauso unánime.