El PSG montó un fiestón. Los jugadores están en su derecho, por su puesto, pero tras haber perdido 48 horas antes en Dortmund contra el Borussia en Champions League, la afición y la prensa no vio con buenos ojos su celebración. Por otro lado, la fiesta fue excesiva: hasta las 7 de la mañana, Wanda Nara repartiendo chupitos y Keylor, el portero, boxeando.