Después de que le diagnosticaran un cáncer óseo, el portero italiano Giovanni Custodero no ha parado de luchar. Una lucha que ha ido relatando a través de sus redes sociales hasta que hace apenas una semana anunció que no aguantaba más y había decido sedarse por los dolores que le estaban provocando el sarcoma óseo. Custodero falleció este domingo rodeado de su familia.
El jugador se había sometido a seis cirugías y cuatro ciclos de quimioterapia durante cuatro años. Pero ya se estaba quedando sin fuerzas. Custodero fue explicando su lucha, desde la amputación de una extremidad hasta las sesiones de quimioterapia y radioterapia. En su lucha se hizo llamar el 'guerrero sonriente' pero, tras pasar las Navidades con su familia decidió poner punto y final a su sufrimiento y entrar en coma inducido.
Así lo comunicó en sus redes sociales: "Llegamos a la batalla final. Somo él y yo, el uno contra el otro. Le miro a la cara. Entiendo que la energía con la que le he alimentado se ha hecho fuerte, pero yo ya estoy cansado. Decidí pasar las fiestas lejos de las redes sociales, pero al lado de las personas más importantes para mí. Ahora que han terminado y junto a ellos con el último grano de fuerza que me quedaba, decidí que no podía aguantar más el dolor y el sufrimiento sobre lo que el destino tiene preparado para mí".
Custodero ha sido un ejemplo de lucha que ha servido de ejemplo para miles de sus seguidores.