El Real Madrid vio frenada su excelente racha en la Euroliga tras perder ante el actual campeón, el CSKA Moscú, en un partido marcado por los abundantes errores y la parca anotación (60-55) después de 13 victorias consecutivas que habían situado a los merengues en lo más alto de la clasificación en la Liga regular.
El Megasport Arena seguirá siendo un pabellón maldito para Pablo Laso, el único de los grandes escenarios europeos donde no conoce la victoria como técnico del Real Madrid. No estuvo lejos, pero el prolongado cortocircuito del tercer cuarto fue definitivo para que los rusos apagaran la magnífica racha de los madridistas.