El CD Candray de San Fernando y el CB Maristas de Córdoba jugaron el pasado viernes 11 de mayo los cuartos de final del Campeonato infantil de baloncesto femenino de Andalucía disputado en La Línea de la Concepción (Cádiz). Un partido, en el que una vez más volvimos a ver la peor cara del deporte base.
En los primeros segundos del segundo cuarto, el entrenador del Maristas protagonizó un vergonzoso episodio. Ante el fallo de una de sus jugadoras, perdió los nervios y lanzó una silla de plástico al suelo. La árbitra del encuentro pitó técnica y el entrenador invadió la pista para increparle.
Sus propias jugadoras, de 13 y 14 años, intentaron detenerle para que no se fuera a por la árbitra, pero poco pudieron hacer. El técnico fue expulsado y el Maristas perdió el partido por un contundente 71-46.
Al día siguiente, el club publicó un extenso comunicado en redes sociales pidiendo disculpas por lo sucedido: “Desde nuestro club queremos manifestar nuestro profundo rechazo al comportamiento del entrenador de nuestro infantil femenino en el #CADEBAIF2018. Actitudes que no forman parte de los valores educativos que el deporte debe y tiene que fomentar y llevamos más de 75 años defendiendo”.
El coordinador del club, Sebastián del Rey, ha declarado a ‘Generación Pro’ qué el técnico no seguirá al frente del equipo y ha vuelto a condenar lo ocurrido: “Estamos muy afectados. Su reacción es totalmente desproporcionado y no tiene justificación ninguna. Da igual cual fuera el motivo de la protesta, nunca está justificado este tipo de comportamiento”.