"Una operación en legítima defensa": aseguró al policía filipina para justificar la muerte de Diego Bello, el surfista español que fue abatido a tiros por su supuesta implicación al narcotráfico.
Pero su familia y sus amigos no se creen nada de esto. Uno de sus amigos cree que alguien de su confianza le traicionó: "no quiso someterse a la extorsión ni a los impuestos ilegales".
Otro testimonio asegura que Diego Bello no estaba relacionado en asuntos de droga. Según declaraciones recogidas por La Vanguardia, Sergi Fabregat, amigo personal del surfista, "Diego era un chaval sano que no estuvo nunca en temas de drogas" y mandó un aviso a las autoridades filipinas: "Queremos que muestren fotografías de la supuesta droga que le intervinieron, el arma y que le hagan la autopsia".
Organizaciones de derechos humanos han denunciado que "la policía filipina falsifica pruebas para justificar ejecuciones extrajudiciales" en un nuevo plan antidroga impulsado por el Gobierno. La embajada de España en Filipinas está recopilando información y la familia está haciendo gestiones para la repatriación del cadáver.