El derbi sevillano tuvo la gran jugada polémica de la última jornada. Gil Manzano entendió que Roque Mesa se interpuso en el camino de Pau López cuando el portero iba a sacar y le sacó la segunda amarilla que le mandó a los vestuarios. Los jugadores del Sevilla protestaron la decisión pero el árbitro no cambió de opinión y dejó al Sevilla con uno menos. Joaquín, unos minutos más tarde, dio el triunfo al Betis.
El Comité de Competición ha retirado la segunda amarilla a Roque Mesa y el centrocampista podrá jugar la siguiente jornada. De este modo, Competición ha rearbitrado una acción que ya había interpretado el colegiado y le ha dado la razón al club.