Hace un año y medio Pelayo Novo cayó desde el tercer piso de su hotel de concentración antes del partido entre el Albacete y el Zaragoza. Como consecuencia de la caída, sufrió graves lesiones, pero Pelayo Novo es todo un ejemplo de superación. "La vida obliga a resetearnos". Pelayo sólo ve el lado positivo de las cosas: "Tuve mucha suerte de la lesión que tengo, si la hubiera tenido más arriba, hubiera perdido más movilidad", confiesa.
Sigue gustándole el fútbol pero ahora tiene otras motivaciones, como jugar al tenis. Pelayo Novo es un ejemplo de lo que puede aportar el deporte.