Dejar de beber es uno de los hábitos que más cuesta dejar. Una nueva corriente en el Reino Unido pretende hacer que los británicos reduzcan o incluso dejen de beber alcohol, algo que dos terceras partes de las islas consideran más difícil que la dieta o hacer ejercicio.
The British Medical Journal asegura en su revista que de dejar el alcohol, los resultados tendrían efecto un mes después (bajada del colesterol, de la presión arterial y del peso, además de una disminución del riesgo de cáncer), aunque esta investigación esta dirigida a personas que consumen más de tres botellas y más de 14 pintas de cerveza a la semana.
Bernardo Ruiz, psicólogo experto en adicciones afirma que dejar de consumir alcohol "regulariza el peso (aumenta o disminuye, según el caso), la piel es más reluciente, se recuperan los patrones saludables de sueño y reposo, se levantan con más energía, y la actitud, el humor y el habla mejoran".