Monolo ‘el del bombo’ es un mítico dentro de la Selección española. Allá dónde ha ido, iba él con su bombo para animar a los jugadores y a la afición, pero además de esto, él regenta un bar en las inmediaciones de Mestalla y por la crisis que se está viviendo lo tiene cerrado.
No es un establecimiento al uso, además de servir cañas y tapas es un museo del fútbol. Contaba a 'CV Radio' su complicada situación: “Estoy sin ingresos porque el bar está cerrado, 800 euros de pensión y 420 de hipoteca, la situación económica es muy mala”.
Manolo no cuenta con ingresos y ha perdido mucho dinero estos meses por no poder abrir el local, por lo que ha confesado entre lágrimas que va a “tener que vender el bombo para poder comer, siempre he dicho que jamás lo vendería pero en algunas ocasiones me han ofrecido dinero por él y podría subastarlo… no sé qué haré”.
El futuro inmediato tampoco le da muchas esperanzas ya que “con los partidos a puerta cerrada no sé si podré abrirlo”.
Esperamos que la situación se mejore y Manolo no tenga que prescindir de su bombo porque el uno sin el otro ya no sería lo mismo.