Rafa Nadal no pudo ganar al austriaco Dominic Thiem en cuartos de final del Open de Australia. A pesar de haberlo intentado, estuvo a punto de levantar el partido. El tenista español protestó algunas decisiones con la juez de silla al no permitirle usar el ojo de halcón y por darle un aviso por pérdida de tiempo en el saque.