El fútbol en tiempos de Franco se convirtió en una pasión que podía ayudar a las familias a olvidarse momentáneamente de sus problemas y por qué no, de conseguir algún dinero extra con la Quiniela.
El primer boleto se jugó en 1946 y pronto los aficionados empezaron a apostar. Uno de ellos fue Franco, que consiguió un buen pellizco. Muchos creen que logró un millón de pesetas pero otros historiadores aseguran que el premio fue inferior.
Era el fin de semana del 27 y 28 de mayo del 67 y había parón liguero porque la selección española tenía un compromiso internacional por lo que el boleto se compuso con partidos de otras Ligas. Así que ni Real Madrid ni Barça formaban parte de esta apuesta.
La mayoría de los partidos eran del Calcio. Entre ellos destacaba el Juventus - Lazio o el Roma - Fiorentina. En total, catorce encuentros y dos más de reserva. Diez personas fueron las afortunadas en España con el pleno -de 12 partidos porque 2 de ellos se suspendieron- y una de ellas fue Franco.
El boleto ganador de Franco, por el que había pagado 24 pesetas, fue enmarcado en el Patronato Nacional de Apuestas Mutuas de España. Esta historia está recogida en la obra 'Historia de La Quiniela', de Jacinto Pérez, ex director comercial de Loterías y Apuestas del Estado.