El Calderón ya es historia del Atlético de Madrid y ya han comenzado a derrumbarlo. Apenas queda un trozo que correspondía a la tribuna y algunos aficionados pasan a ver los últimos restos del estadio.
Esta demolición han hecho saltar a los ecologistas ya que se ve en algunas imágenes cómo se desprenden cascotes y estos caen directamente al Manzanares. Paloma García, delegada de obras y equipamientos del Ayuntamiento de Madrid, ha explicado que el río tiene una malla para que los restos que se caigan ahí y cuando acabe la obra se retirará para que no queden escombros.