El coronavirus nos tiene a la mayoría aislados en nuestros hogares para tratar de salir de esta complicada situación cuanto antes. También hay muchas personas que, aunque no sean sanitarios o autoridades oficiales, están poniendo su granito de arena para ayudar a los que más lo necesitan. Hay muchos deportistas que están dando un paso más allá en esta labor.
Hemos visto muchas acciones solidarias por medio de donaciones económicas que ayudan mucho para conseguir el material necesario para cuidar a nuestros enfermos. Pero también hay otros deportistas que se han remangado para ayudar desde primera línea de batalla, ejerciendo sus profesiones y ofreciendo una aportación que, especialmente en estos días, vale oro. Estos son unos ejemplos.
El piragüista, a sabiendas de que va a tener más tiempo para preparar su participación en los JJ.OO de 2021, ha decidido reincorporarse a la Policía de Asturias para ayudar a la población de su ciudad en estos momentos tan delicados.
Con siete medallas olímpicas en su palmarés, a uno de nuestros deportistas de más renombre en las Olimpiadas no se le caen los anillos para sacar a relucir su devoción, ejerciendo de Policía y ayudando a controlar el tráfico y manteniendo el orden de los habitantes de Gijón. Además de patrullar la ciudad con guantes y mascarilla, no se olvida de entrenar para mantenerse en forma con Tokyo en mente.
El jugador de rugby argentino Sacha Casañas, integrante del VRAC Quesos Entrepinares de Valladolid, quiere aprovechar este tiempo de cuarentena ayudando a los que más lo necesitan, y se ha anotado como voluntariado, poniéndose a disposición del sistema sanitario, para luchar contra esta pandemia que tanto caos está causando a nivel mundial.
El año pasado dejó el equipo pucelano para regresar a Argentina a terminar su carrera de medicina. Tras ello, volvió a firmar por el VRAC, terminando en España sus prácticas médicas. Con la cuarentena, la oficialidad de su título se ha quedado en espera.
Entonces, sacó a relucir su vocación y pidió un voluntariado. Hace poco le confirmaron que formaba parte del personal disponible de los equipos de refuerzo del Hospital Clínico de Valladolid. Y desde entonces está pendiente y dispuesto a ayudar a quien lo necesite.
No vienen mal los golpes de la karateka Laura Palacio al coronavirus. Con tres medallas europeas en la modalidad de Kumite, ejerce también de policía nacional desde hace nueve años en la comisaría provincial de Santa Cruz de Tenerife. Sus entrenamientos han pasado a un segundo plano. Tras un tiempo en Participación Ciudadana para evitar lesiones, ha vuelto a patrullar las calles para detener el coronavirus, aportando con profesionalidad en su localidad para asegurarse de que los ciudadanos cumplan las normas.
Estela es centrocampista del Madrid CFF de la Primera División femenina. Pero también es Policía Nacional. Hasta hace poco estaba al pie del cañón en la comisaría de Parla, atendiendo a la gente que lo necesitara en estos días de aislamiento. Pero un familiar suyo ha dado positivo recientemente, y ha tenido que entrar en cuarentena.
Juega como pívot en el Flanigan Calviá de la liga EBA, pero también ejerce de enfermero en ambulancias y, estos días, es lo que está haciendo Carlos Bustamante. El deportista, en primera línea ante la pandemia al tratar con enfermos, asegura que su principal temor es poder llegar a contagiar a sus más allegados.
Son algunos de los nombres de deportistas que, en esta situación tan dura, están arrimando el hombro con el fin de echar una mano para salir adelante ante la pandemia del coronavirus. Son muchos más los jugadores de ligas y categorías inferiores de diversos deportes que se dejan la piel ejerciendo sus profesiones, con las que están ayudando a los más necesitados, superando unas situaciones muy duras tanto física como psicológicamente.
Además de ser portera del equipo de fútbol sala del Móstoles, Miriam Rodríguez, conocida como 'Miri', es también enfermera en el hospital de Fuenlabrada y ahí, está parando al coronavirus. La deportista asegura que la situación le ha provocado llegar a casa muchos días con ansiedad, pensando en su día a día en el trabajo. También afirma que le está resultando complicado mantener los entrenamientos debido al agotamiento físico y mental que le provoca pasar tantas horas en el hospital ante una situación así.
Este jugador de rugby del equipo Les Abelles también está ejerciendo de médico residente desde que todo ha comenzado, llegando a realizar guardias de hasta 18 horas para ayudar a luchar contra el coronavirus. Un virus que, asegura Sorribes, solo conocía el nombre tras haberlo escuchado en la carrera. Era un virus sin importancia que ni siquiera entraba en los exámenes.