Uno de los propietarios del Inter de Miami, David Beckham, tiene que pausar su proyecto de construcción del estadio, al encontrarse altos niveles químicos en el suelo donde se iba a edificar.
Se trata de arsénico y bario, unos químicos altamente tóxicos que pueden perjudicar la salud. El nivel de los químicos doblaban los límites legales. En la zona se encuentra un campo de golf que ha procedido a su inmediato cierre.
En esa parcela, David Beckham quería construir un estadio de 28.000 localidades que incluiría oficinas, hotel y mercado. Otro paso atrás con la construcción del estadio como le ocurrió en 2014 cuando tuvo que cancelar otro proyecto de construcción por el alto precio del suelo americano.
Los costes para limpiar la zona pueden llegar a los 50 millones de dólares, por lo que se está estudiando qué va a ocurrir con el proyecto.