La pasión por el fútbol es a veces muy difícil de comprender. Dani Pades es un hincha del Ibiza, posiblemente el que más sienta sus colores. El pasado 18 de diciembre, fue el único aficionado que se desplazó hasta Pontevedra a animar a su equipo. Sin embargo, el partido se suspendió por el temporal. El partido se aplazó, y el club invitó a Dani al partido en la provincia gallega.