El Siglo XXI Oscense, 13º clasificado del Grupo 3-B de la Primera Infantil Provincial de Aragón, recibió el pasado jueves 18 de enero al IPC La Escuela, líder de la tabla. Un partido en el que, más allá de la diferencia de nivel y de objetivos, también se debe tener en cuenta la diferencia de un año de edad entre los jugadores de ambos equipos.
El choque, disputado en el campo de la Universidad de Huesca a las 16.15h, acabó con la goleada visitante por 0-12. Pese al abultado resultado, el conjunto local ha sabido sacar aspectos positivos del partido. En la crónica publicada en su propia página de Facebook destacan que los jugadores llevaron a cabo lo trabajado durante la semana: un córner que acabó dando en el palo y una jugada de falta ensayada que consiguieron rematar.
Justo Guisado, coordinador del CD Siglo XXI Oscense, nos da la clave para afrontar este tipo de resultados: “Lo único que hay que hacer es marcar pequeños objetivos como, por ejemplo, no encajar un gol en los primeros 10 minutos. Si lo cumplimos, lo celebramos como si fuera un gol”. Se trata de adaptar los objetivos al grupo para conseguir pequeños retos. “Si poner un objetivo inalcanzable, te llevas un disgusto, pero si tus objetivos son posibles, puedes disfrutar”, afirma el coordinador.
Los propios jugadores son conscientes de que es su primer año jugando a fútbol 11 y su objetivo no es el mismo que el del IPC La Escuela. “Somos conscientes de nuestra capacidad. Acabamos el partido contentos porque el trabajo que habíamos hechos salió y felicitamos al rival”, explica Justo.
Pese a que las goleadas no son constructivas para ninguno de los dos equipos en el deporte base,. El conjunto vencedor puede ponerse algunas normas para dejar jugar al rival y no meter tantos goles. Por otra parte, el equipo que recibe la goleada también puede plantearse pequeños retos como los del CD Siglo XXI infantil A independientemente del marcador.