Diez años han pasado ya desde que Kathryn Mayorga fuera supuestamente violada por Cristiano Ronaldo en un hotel en las Vegas. Pese a que el delantero llegó a un acuerdo por 375.000 dólares a cambio de su silencio, el caso ha vuelto ha recobrar mucha notoriedad en los últimos meses.

El equipo de abogados de la estrella lusa tiene una estrategia clara y bien definida: retrasar el juicio lo máximo posible. La defensa de Mayorga lleva desde septiembre de 2018 intentando notificarle la demanda a Cristiano Ronaldo sin éxito alguno. Hasta que Cristiano no reciba la notificación, no se podrá poner fecha al juicio, y así llevan ocho meses.

Los diferentes abogados parecen no ser capaces de dar con la dirección exacta del delantero portugués en Turín. A este lento proceso habría que sumarle que los abogados del futbolista están tratando que intervenga en el proceso la justicia italiana, un requerimiento que podría alargar aun más si cabe la duración de proceso.

Cristiano Ronaldo no consigue deshacerse de sus problemas con la justicia. Solo cabe recordar el duro revés que sufrió hace unas semanas después de que la Justicia rechazara la demanda que había intercedido contra un rotativo alemán por difundir información sobre su vida privada.

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