Cristiano Ronaldo ha querido dar una lección a su hijo mostrando sus orígenes humildes en su carrera futbolística. El astro portugués, a los 12 años, tuvo que irse de Madeira hasta Lisboa, donde vivió con su amigo Miguel Paixao. Para ello se llevó a su hijo para que comprendiera lo duro que le había resultado llegar hasta la élite, así lo confesó en una entrevista concedida al canal luso TVI.

“Entramos en una habitación donde me hospedaba y mi hijo me preguntó: ‘Papá, ¿tú viviste aquí?’. No se lo podía creer. Piensan que todo es fácil en esta vida. La calidad de vida, las casas, los coches, la ropa… piensan que todo eso cae del cielo”, explica Cristiano.

El jugador luso ha querido mostrar a su hijo que con sólo talento no se llega a la élite, sino que también hace falta trabajo y dedicación.