El Madrid dominó desde el inicio el partido de las semifinales contra el Al-Ahly, pero las ocasiones no eran tan claras. La tuvo Rodrygo estrellando su balón al palo, pero no fue hasta el 42 cuando los blancos abrieron el marcador.
Un balón atrás no pudo ser controlado por el defensor. Vinicius presionó con pillería y acabó llevándose el balón para encarar la portería. El brasileño sin ponerse nervioso superó el mano a mano con el portero con una vaselina para hacer el 0-1 y dejar a su equipo por delante en el marcador al descanso.