El ciclista profesional, Martinelli, aprovecha el tiempo libre debido al parón causado por la pandemia generada por el coronavirus, para actuar de repartidor en un pueblo de Brescia, Italia.
“¿Qué puedo hacer para ayudar a mi comunidad?” pensó Davide. Finalmente, ayudado de su bicicleta, el deportista ayuda a su pequeño pueblo, en el cual no hay farmacia, yendo a comprar a 5 kilómetros los medicamentos que necesitan las personas enfermas.