Paseaba por el bosque y se encontró con una serpiente. Marshall Mosher, corredor de mountain bike, se adentró en un sendero en Atlanta cuando vio algo extraño escondido bajo el tronco de un árbol.

El ciclista decidió mover el tronco y debajo se encontró con una serpiente 'cabeza de cobre' saliendo de su madriguera. Rápidamente avisó a los servicios de emergencia y se subió a la bicicleta para ir al centro sanitario más cercano. No obstante, a pesar de la mordedura, la serpiente no liberó veneno y no necesitó ningún tipo de antídoto.

Marshall Mosher tuvo suerte con el reptil al no haberle inyectado veneno. La serpiente cabeza de cobre es una víbora venenosa que suelen tener su hábitat en las regiones del Este de Estados Unidos. Suelen dejar en la piel varias marcas con unas características determinadas.

Para identificar una serpiente cabeza de cobre es necesario observar que tenga marcas con forma de reloj de arena en la parte dorsal, algunos hoyos detrás del orificio nasal, cabeza triangular con pupilas elípticas verticales y colmillos. Además, no tiene cascabeles aunque pueden sacudir la cola en señal de advertencia y puede llegar a medir más de 1 metro de largo.

Los primeros síntomas de la mordedura es dolor intenso con hinchazón, color amoratado de la piel, dificultad para respirar, cambios en el ritmo cardiaco, entumecimiento o inflamación de los ganglios linfáticos. En casos más graves pueden acabar en shock, por lo que es necesario acudir a un centro médico para que puedan suministrar un antídoto.

Si pasamos por una ruta para practicar mountain bike, es mejor dejar a las especies tanquilas por lo que pueda ocurrir y para no sacarles de su hábitat, porque tratan de recuperar su territorio. Al final, los accidentes de mountain bike no sólo se producen por caídas, como la de Purito hace unos días, sino que por el camino un corredor se puede encontrar con obstáculos inimaginables,