La selección samoana de ciclismo ha debutado en un Mundial de ciclismo en ruta. Lo ha hecho en la prueba de contrarreloj mixta por equipos, una competición que realizan tres ciclistas masculinos y tres femeninas a modo de contrarreloj por equipos sumando los tiempos de ambos conjuntos. El estreno nunca es fácil, sobre todo para un país con nula tradición ciclista y sin apenas licencias en el país.

La idea del debut fue del presidente de la federación samoana, que decidió solicitar la participación de su combinado nacional en el Mundial que se celebra estos días en Australia, para aprovechar la cercanía. La Unión Ciclista Internacional aceptó. El problema llegó cuando la federación ni siquiera tenía ciclistas para competir. El presidente decidió ponerse manos a la obra y montó un equipo con triatletas, ciclistas de bajo nivel con familiares samoanos o algún que otro particular habitual en carreras locales.

Participar ya era un éxito y así se lo tomó el equipo oceánico, pero no cabe duda que dejaron algunas imágenes curiosas que no son nada habituales en el ciclismo internacional y en una gran cita como el Mundial.

Ni mucho menos es lo mismo el cuerpo de un ciclista al de un triatleta y eso fue lo primero que llamó la atención. A la salida del equipo masculino, se destacaron muchos detalles: sobre todo, la corpulencia de uno de los representantes samoanos frente a sus dos compañeros. También, sin duda, que cada representante llevaba una bici totalmente distinta. No de marca o modelo, si no que uno de los participantes tenía una bicicleta de contrarreloj pero los otros dos corrían con una bici de manillar de carretera.

No es raro ver adelantamientos en contrarrelojes de máximo nivel, pero sí lo es más si solo se llevan 5 kilómetros de prueba y no has tenido ningún problema técnico. El equipo unificado de la UCI, un combinado de ciclistas etíopes, argelinos y sudafricanos, superaron poco después del inicio de la prueba a Samoa que casi ni les vieron pasar de la diferencia de velocidad. Poco después, varios equipos más superaron a Samoa.

Samoa quedó 16ª y última de la prueba, por detrás de otros países debutantes como Nueva Caledonia o Tahití, a 18 minutos de los ganadores (en 28km).

Poco pudieron hacer las representantes femeninas cuando cogieron el relevo. Por lo que se tomaron la prueba para disfrutar, llegando a tener conversaciones durante la prueba, y así lo hicieron patente en la recta final. Una de las ciclistas samoanas celebraba ver la meta y animaba ostensiblemente con gestos a sus compañeras. Lo habían conseguido. Samoa había debutado en un Mundial de ciclismo y, además, también habían logrado terminar. Hace unos pocos días, ninguno de los participantes se podía imaginar disputar una prueba ciclista.