A Iker Casillas le cambió la vida un 1 de mayo de 2019 cuando, en un entrenamiento, sufrió un infarto de miocardio. El portero de toda España tuvo al país en vilo. Gracias a lo activo que es en redes sociales como Instagram hemos podido saber prácticamente todo lo que ha hecho durante este año.

Tras dejar el hospital solo unos días después de su infarto, las malas noticias se cebaron con Casillas. Su mujer, Sara Carbonero, anunció el 23 de mayo que había sido operada de un cáncer de ovarios. Un hecho que unió más todavía al matrimonio, y que les anteponía ante un año que iba a ser diferente.

La nota positiva llegó con su 38 cumpleaños, para acabar con una sonrisa un mes de mayo maldito. “No ha sido un buen cumpleaños, aun así, he tenido que posar y mostrar esta cara algo alegre”.

Iker ha tratado de mantener la alegría a pesar de las adversidades. Esas que ha superado en su carrera y, ahora también en su vida. Una sonrisa que mostró en varias ocasiones durante su periodo de reposo, en el que no dejó de subir fotos con caras conocidas y amigos suyos del mundo del fútbol: Michel Salgado, Puyol, Roberto Carlos…

También ha aprovechado el tiempo para dedicárselo a aficiones que nada tienen que ver con el mundo del balompié, como la lectura. A lo largo del año ha recomendado diversos libros a sus usuarios; entre ellos Reina Roja, de Juan Gómez Jurado, uno de los escritores españoles de moda. Hizo lo propio con Patria, de Fernando Aramburu.

O el cine. Publicó su entusiasmo ante la película de Joker y la interpretación de Joaquin Phoenix como el carismático villano del universo Batman. El mundo del cine suele ser un entretenimiento habitual en los futbolistas y Casillas ha mostrado usarlo como refugio en más de una ocasión. No pudo resistirse al poder mediático que tuvo el filme dirigido por Todd Phillips. También ha dado su opinión acerca de El Irlandés, la última película dirigida por Martin Scorsese.

Sin olvidar las visitas a su querido Navalacruz, donde se ha criado y conserva a un montón de amigos de la infancia. Sus viajes a la localidad abulense han sido constantes, tal y como ha mostrado en su cuenta de Instagram. Es donde se ha criado y no pierde la oportunidad de ir, bien porque sean las fiestas del pueblo o, simplemente, para evadirse.

O, por supuesto, recordando aquel momento inolvidable para todos con el que hizo feliz a un país entero. Un instante que Iker protagoniza y que está guardado en la retina de cualquier amante del fútbol. Cuando levantó la Copa del Mundo en Sudáfrica en el año 2010. No perdió la ocasión de recordar el momento el 11 de julio, cuando se cumplieron nueve años del título.

Desde que sufrió el infarto, sobrevolaba la posibilidad de no poder vestirse de corto. Con prudencia ante la gravedad de su afección cardíaca pero, dos meses después, pudo volver a reencontrarse con sus compañeros del Oporto.

Pero, tras una situación así, el reposo es primordial. El portero nos dejó varias estampas idílicas en la playa, acompañado de buenos atardeceres y con la tranquilidad que aporta el mar como telón de fondo. Sin olvidar las ventajas de no tener que entrenar, como el no tener que ser estrictos con la dieta.

No se ha olvidado de pasar tiempo con amigos o excompañeros, que incluso le han ido a visitar a Portugal. Es el caso de Miguel Torres, con quien coincidió en las categorías inferiores y en el primer equipo del Real Madrid. Las amistades labradas en el mundo del fútbol han sido importantes en la vida del cancerbero.

Iker siempre ha sido un compañero ejemplar y lo ha demostrado incluso cuando tenía que desconectar del fútbol lo máximo posible. No dudó en felicitar a su amigo Sergio Ramos cuando le igualó -posteriormente le superó- en internacionalidades con la selección española. Todo un ejemplo de capitán a capitán.

Porque Casillas tiene muy en mente las fechas señaladas en el calendario. Un detallista que ha llegado a felicitar el cumpleaños de otra leyenda de la portería como Arconada. Y que, por supuesto, tampoco olvidó las fechas que han sido representativas en su trayectoria, como el día de su debut con el Real Madrid: un 12 de septiembre de 1999.

Su año le ha llevado por muchos lugares de toda la geografía del planeta. Su ciudad principal ha sido Oporto, donde ha sido parte del staff técnico del club, como enlace entre directiva y jugadores.

365 atípicos en la vida de una persona que siempre ha luchado mucho por alcanzar la gloria. Hemos podido verle siempre rodeado de amigos o familiares y disfrutando de los placeres de la vida. Probablemente, una de las lecciones que ha podido aprender Iker en todo este proceso; en todo este año tan complicado para él, es de que hay mucho por vivir.