La protesta convocada por Tsunami Democràtic ante el Camp Nou aprovechando el Clásico ha acabado con nueve detenidos y 60 heridos, según datos de los Mossos d'Esquadra y del Sistema d'Emergències Mèdiques (SEM).
Uno de los puntos de máxima alerta durante los minutos previos al inicio del partido se produjo con un brutal enfrentamiento callejero entre dos facciones en la Travessera de les Corts, a pocos metros de las puertas de entrada al estadio.
Una treintena de aficionados radicales, que exhibían simbología de los Boixos Nois y de los Supporters Barça, se ‘cruzó’ con ultras de Tsunami Democratic y arrancó una batalla campal de las que hacía años no se veían por el Camp Nou. Por un lado miembros de ideología ultra derecha y por otro, independentistas catalanes.
Tras el enfrentamiento, efectivos de la Brigada Móvil (Brimo) -la unidad antidisturbios de Mossos- acudió al lugar para separar los dos grupos y dispersarlos, lo que ha generado máxima tensión con los aficionados que entraban al Clásico.
Los ‘Boixos Nois’ vivían sus horas más bajas hasta su resurgimiento. Se trata de un histórico grupo ultra –con numerosos antecedentes violentos- ligado al fondo del Camp Nou hasta la llegada a la presidencia de Joan Laporta. En julio de 2013 ganó las elecciones del Barça y prometió la expulsión de los violentos del estadio.
Laporta acabó con los radicales pero eso le costó vivir con continuas amenazas, intentos de agresión e insultos. Con el paso de las temporadas la normalidad se trasladó al Camp Nou y la directiva optó por montar un grupo de animación en el fondo ocupado antes por los ‘Boixos’.
Por esta grada han pasado grupos como la penya Almogàvers, Supporters Barça, Nostra Ensenya, Creu de Sant Jordi o Gate 532, nueva denominación de los Supporters Puyol.
En este fondo comenzaron las primeras raíces de los nuevos ultras y a su vez las primeras rencillas entre los grupos de animación. Por ejemplo, la Penya Almogàvers –más unida al independentismo- cambio de zona y Supporters Barça (se definen apolíticos) comenzó a encuadrarse con movimientos de ultra derecha.
Los Supporters Barça están en contra de los cánticos a favor de la independencia de Cataluña y se han negado a firmar el documento de apoyo a los “presos políticos catalanes”.
Su enfrentamiento en plena calle durante este último Clásico entre Barça y Real Madrid con los radicales independentistas de Tsunami Democràtic deja claro que los ‘nuevos Boixos Nois’ ya están dentro del estadio nuevamente.
Un problema de enfrentamiento de ideologías entre ultras culés que el Barça ya tiene sobre la mesa y que no dejará que se extienda por el Camp Nou. Al igual que hizo Joan Laporta a la directiva de Bartomeu le queda trabajo por delante sino quiere que las raíces ultras (nacionalistas e independestistas) crezcan a la sombra del Camp Nou.