El objetivo fundamental del baloncesto es meter la pelota en el aro que está situado a 3,05 metros del suelo y, por más que nos empeñemos en buscar la estética, podemos decir que, si entra, habremos cumplido la misión. Pero no es menos cierto que el cómo se logra ese objetivo nos va a resultar más sencillo a través de los fundamentos del juego y tras muchos años de práctica. Por eso, los tipos de tiros en baloncesto son fundamentales.
Si hablamos del tiro, está claro que la mecánica va a jugar un peso fundamental en la consecución del éxito. Y, para ello, desde pequeños tienen que enseñarnos una serie de movimientos que facilitarán el llegar a dominar esta parte fundamental. Todo está inventado y evolucionado, y la manera en que se tira en la actualidad es, sin duda, la más eficiente.
En los principios del baloncesto, con una técnica rudimentaria, podríamos encontrarnos una serie de tiros que hacían muy difícil conseguir marcadores altos; pero hoy en día se ha aprendido a ejecutar una enorme variedad de lanzamientos de una forma muy efectiva, aunque cada jugador pueda añadirle su propio sello. Podemos decir que la base de la técnica sería el balón sobre la palma de la mano natural de cada uno (zurdo o diestro), con un recorrido de ángulo entre los 30º y 50º, y la otra mano con un apoyo para equilibrar el balón y evitar que se caiga, acompañando hasta que lancemos. Con estas indicaciones, no podemos fallar.
El tiro en suspensión, por ejemplo, es el tiro más habitual y utilizado por los jugadores. No hay un momento preciso en el que nació, pero seguro que derivó de la necesidad de evitar la acción defensiva en salto del contrario. Dentro de cada tiro en suspensión puede haber infinidad de variaciones dependiendo de cómo se ejecuta: a pies parados, en carrera, tras salida de bloqueo...
Siempre prima la efectividad frente a la estética, pero el se puede estar seguro de que cuanta más técnica se aplica en un tiro los porcentajes de acierto suben exponencialmente. Sí, hay ejemplos en la historia de jugadores que anulaban el axioma, pero son muy contados. Hoy en día se nos pasan por la cabeza tiros en suspensión de jugadores que podríamos colocar en la más pura ortodoxia: Michael Jordan, Larry Bird, Stephen Curry, Kevin Durant o Klay Thomson. En Europa podemos colocar en esta escuela a muchos históricos, pero también presentes: Mirza Delibasic, Chicho Sibilio, Nando de Colo, Jaycee Carrol... Las listas de jugadores que unían estética y efectividad al ejecutar el tiro en suspensión serían demasiado largas.
Pero en este tiro podríamos introducir distintas peculiaridades en la ejecución. Por ejemplo, el tiro en suspensión tras reverso, en Estados Unidos denominado "fade away jumper". En él, el jugador hace un reverso con el pie natural de pivote saltando hacia atrás y lanzando fuera del alcance del defensor. Habría que ser muy rápido o leer muy bien el movimiento previo para poder taponar el tiro.
También tenemos la variante del tiro en suspensión después de paso atrás, conocido también como "stepback", en el que el jugador que ejecuta el tiro realiza un movimiento lateral y hacia atrás, inesperadamente, y que le da una distancia suficiente para que su defensor no llegue. Hay mucha polémica con este tiro ya que se tiene la sensación de que el atacante comete, necesariamente, una violación de pasos. Los mayores exponentes en la actualidad son James Harden y Luka Doncic.
La bandeja es, seguramente, el tiro más viejo desde que el baloncesto se juega con tablero (porque no siempre fue así). El motivo es que las bandejas pueden ejecutarse de muchas formas, pero apoyarse en tablero al soltar el balón multiplica las opciones de meter canasta. Al principio del baloncesto solían utilizarse ambas manos para acompañar el balón lo más arriba y lo más cerca posible del aro evitando al defensor, pero según fue evolucionando el baloncesto, la técnica individual permitió usar una sola mano para realizar la extensión de tal manera que la otra se utilizase para protegerse mejor del defensor y equilibrar el cuerpo en el salto.
Viendo imágenes de baloncesto antiguo, de mediados del siglo XX, nos encontramos con bandejas a dos manos, sacadas desde debajo de la cintura, y lanzadas desde posiciones un tanto alejadas del aro, muy difíciles de meter. Aunque ha habido y hay jugadores con una clase y estética inmejorables, hoy en día tenemos que hablar de Juan Carlos Navarro, una leyenda del baloncesto europeo que fue capaz de fagocitar el recurso de una bandeja con mucho arco de caída, rebautizado como "bomba" y que, incluso, se le adjudicó como apodo.
El tiro en gancho requiere de una técnica muy depurada y, por qué no decirlo, de cierta altura para hacerlo minimizando los errores. Se trata de un lanzamiento muy difícil de taponar porque ya supone que va a tener una elevación considerable con una distancia entre jugadores amplia. Es muy difícil anotar en gancho, pero sería imposible pasar por este tiro sin nombrar a Kareem Abdul-Jabbar y su "skyhook", un gancho en carrera desde su altura de 2,17 que estaba ejecutado a la perfección y le dio muchos campeonatos. También Bill Walton y Wilt Chamberlain era especialistas en este tipo de tiro. En el baloncesto español recordamos otro tipo de gancho muy difícil de realizar, el que hacía el malogrado Fernando Martín, a pies parados y a una sola mano.
El tiro a tablero fue muy popular a mediados del siglo XX y ayudaba a jugadores un poco menos técnicos a valerse del tablero para calibrar mejor sus opciones. Este tiro está muy denostado en nuestros días, aunque cuando se realiza trae buenos recuerdos a los jugadores más mayores y a los comentaristas de televisión. El tiro más habitual a tablero es el lateral en suspensión para aprovechar la referencia que da el cuadrado pintado en el metacrilato, pero vemos de vez en cuando tiros frontales a tablero, incluso de tres puntos, que vienen más de una necesidad de hacerlo por una buena defensa que de que el atacante estuviera pensando en tomar esa decisión.
Pero lo cierto es que esos tiros valen dos puntos, igual que los demás. La mayoría de los lanzamientos en baloncesto tienen un valor de dos puntos, mientras que el tiro libre solo concede un punto, debido a que es el más sencillo de anotar al no tener rivales defendiendo. El triple es el tiro que más valor tiene con sus tres puntos, aunque varía entre NBA y FIBA: en Europa se lanza desde 6.75 metros, mientras en la NBA se hace desde 7,25 en el frontal y 6,90 en los laterales. Todos los tipos de tiros en baloncesto que ayudan a sumar puntos en el marcador final.