España se presentaba en París con tres victorias en tres partidos, la última de ellas precisamente ante Francia. Un rival que se quería venganza y salió muy inspirado en los primeros minutos. Scariolo decidió mover el banquillo para dar entrada a Sergio Rodríguez con el marcador en contra y la magia del 'Chacho' lo hizo de nuevo, 6 puntos en menos de 30 segundos, un triple con recadito para Fournier y un 2+1 en contraataque, después de un gran robo de Llull.