Después de haber perdido todos los 'Clásicos' jugados esta temporada, el Real Madrid ha ganado el más importante, el que daba acceso a la final de la Euroliga. Los de Pablo Laso remontaron una diferencia de 13 puntos para luchar por el título, en una final donde se enfrentarán a Anadolu Efes.

El Real Madrid se impuso (83-86) al Barça este jueves en la segunda semifinal de la 'Final Four' de la Euroliga, remontando 13 puntos en el tercer cuarto y con un desenlace muy apretado, para llegar a la lucha por el título en Belgrado contra el Anadolu Efes.

Los de Pablo Laso fueron mejores en la segunda parte para buscar en el Stark Arena su undécima Copa de Europa, mismo escenario que la décima hace cuatro años. Fabien Causeur (18 puntos) y el paso adelante en defensa fueron las claves para un Madrid que derrotó al eterno rival cuando traía cinco derrotas seguidas en Clásicos.

La cita pintaba culé al descanso (45-34), después de un buen inicio de los blancos que fue echando de menos referentes en ataque y mordiente en defensa. El Madrid tiró de garra, sin base por la lesión de Williams-Goss en los primeros compases, y el gen competitivo de una era Laso que busca su tercera Euroliga.

No importaba el contexto, ni esa superioridad azulgrana desde que Sarunas Jasikevicius llegó a la Ciudad Condal. El todo o nada, con un Madrid entonado las últimas semanas, fue por barrios hasta que cayó del lado blanco, a remolque el Barça en los últimos minutos y con opción de evitar la derrota por dos triples de Laprovittola.

Aunque 'Saras' haya despertado al equipo culé en sus dos años en el banquillo, los automatismos valen hasta que se pone la cosa peliaguda. Ahí, Mirotic (26 puntos), 'Lapro' (17) y Calathes tienen que sacar las castañas del fuego pero, tras endosar un 11-26 en el tercer cuarto, el Madrid se hizo fuerte en su orgullo e historia.

Jasikevicius avisó y mucho sobre el momento de los blancos, que llegaría en esta semifinal, pero el Barça no se supo levantar, viendo escapar el gran desafío de ese 'Big Three' y de todo el club catalán. Después de caer en la final el año pasado ante el Efes en Colonia, el Barça dijo adiós también a Belgrado sin un título que no ganan desde 2010. Causeur fue el gran culpable.

El francés recogió el liderazgo del primer tiempo de su compatriota Yabusele, quien hizo suyo el arranque de la semifinal con ocho puntos. Sin Williams-Goss, con Heurtel apartado desde abril, los de Laso remaron desde la defensa pero Mirotic no tardó en nivelar la balanza para los catalanes. Tavares y Poirier, fuera del quinteto, aportaron en esa energía que exigía el choque.

Sin embargo, con un gran Davies, el Barça firmó un 26-15 en el segundo cuarto. El equipo de 'Saras' dominó el rebote mientras el Madrid se quedaba secó en ataque (3 de 14 en triples) y, con el regreso a pista de Mirotic, Calathes y Laprovittola, despegó en el marcador. Mirotic volvió igual de enchufado al segundo tiempo, estirando la máxima culé (47-43) hasta que llegó el colapso.

El Madrid subió en defensa, el Barça empezó a fallar y el cambio de tercio descolocó a los de 'Saras'. El 10 veces campeón devolvió el golpe, primero con Abalde, pero sobre todo con un tremendo Causeur, con Poirier dominando la pintura, y Llull ejerciendo de director de orquesta. El Barça pagó los minutos con Higgins.

El estadounidense volvía tras una larga lesión pero lejos de su mejor versión y el Madrid se metió de lleno en el partido para, después de 13 abajo, terminar cuatro arriba (56-60) el tercer cuarto. A remolque no supo jugar el Barça hasta que dos triples de 'Lapro' le dieron vida demasiado tarde.

Los de 'Saras' necesitaban defensa antes que ataque y, mientras Llull y Causeur mantenían la renta de los blancos, el tiempo corría. La entrega por cada jugada fue superior en el Madrid, cada canasta, cada detalle contaba. Mirotic salió al rescate de nuevo, también Calathes y Exum; Yabusele volvió a ver aro, mientras Causeur y Poirier daban el extra en los dos lados de la cancha.

Ambos equipos se intercambiaron parciales en los últimos dos minutos y, en un agónico final, con la ventaja para los blancos, al Barça le faltó decisión como la de Micic ante Olympiacos para el Efes, último obstáculo para la undécima del Madrid.