Un auténtico infierno. Eso es lo que vivieron las jugadoras del Gernika cuando se desplazaron a Turquía para disputar su partido de la Eurocup contra el CBK Mersin. Desde que llegaron a la ciudad ya nada fue bien y durante el partido confirmaron sus sospechas.
Antes del partido todas las jugadores se sometieron a un test como viene recogido en el protocolo antes de irse de España, pero cuando llegaron a Turquía se lo volvieron a repetir. La mejor jugadora del equipo español dio positivo por lo que no pudo jugar. La sorpresa vino cuando tras el partido se volvió a someter a otro examen y dio negativo.
El partido comenzó y en cada ataque del Gernika no pararon de sonar en la grada el sonido de sirenas aéreas y el himno turco a todo volumen. Hasta aquí todo permitido, el problema estuvo en un arbitraje cuanto menos dudoso durante todo el encuentro. El resultado es que cayeron derrotadas y eliminadas de la competición, pero con la sensación de haber caído en una auténtica encerrona que estaba planeada desde el inicio.
Las jugadoras no se quedaron calladas y en sus redes sociales compartieron su indignación con sus seguidores.
La capitana del equipo español fue la que dio positivo en un test que le obligaron hacerse a la llegada a Turquía cuando lo traía hecho desde España. La jugadora como resultado de este no pudo volver con el equipo y se ha tenido que quedar allí con su entrenador.
Belén ha atendido a Deportes Cuatro y ha declarado estar en "shock". "No me lo creo y mis compañeras tampoco. Me acaban de decir que soy negativa, pero estoy aquí encerrada".
La jugadora ha relatado que hasta el método de cómo le hicieron las pruebas fue sospechoso. "Empezamos a grabar porque nunca habíamos visto algo así". "Nos cambiaron el hotel a última hora, el pabellón también. Algo no nos estaba cuadrando".