Gareth Bale se sentó en el banquillo en el minuto 52 de partido ante el Unionistas de Salamanca y a los pocos segundos de hablar con el médico estaba de risas con sus compañeros. El delantero galés parodió el remate de Brahim en el segundo gol del Real Madrid, y que ponía por delante de nuevo a los de Zidane.