Gareth Bale fue suplente contra el Valencia en Mestalla. El partido estuvo muy disputado de principio a fin, y el galés tuvo que 'sufrirlo' desde el banquillo. Tras no jugar ni un minuto en Champions en el último partido del Real Madrid, el extremo del conjunto blanco decidió hacer malabares con las botellas durante el encuentro.
Bale, haciendo cómplice a Éder Militão, intentó realizar el famoso 'bottle flip challenge', el reto de poner la botella de pie tras hacer que de una vuelta completa. Con toda la polémica que ha habido detrás del delantero de Gales, la afición no se ha tomado muy bien este gesto.
El no haber jugado en Champions League contra el Brujas y el haber sido suplente contra el Valencia, pueden ser motivos de que Zidane le estuviera guardando para el Clásico del 18 de diciembre en el Camp Nou, cuyos preparativos ya han dado comienzo ante las amenazas que rodean a este Barcelona - Madrid.