Manuel Herrera Perejón (Benacazón, Sevilla) cuenta a sus 31 años con una treintena de detenciones policiales a sus tatuadas espaldas. ‘Saltó a la fama’ el 27 de abril de 2017 tras agredir en Bilbao a un joven vasco al grito de "Tú, Gabilondo, ¿eres un proetarra?” y hacerse viral el vídeo en redes sociales.
El ultra había viajado al País Vasco para presenciar en San Mamés el partido entre el Betis y el Athletic de Bilbao cuando en la previa agredió a este joven en la Plaza Nueva.
Como consecuencia de esta agresión nazi aceptó una condena de ocho meses de cárcel por un delito contra la integridad moral y el juez le impuso la prohibición de usar las redes sociales y alejarse de Sevilla.
Musculoso y con el cuerpo repleto de tatuajes con referencias a Adolf Hitler y lemas del ejército alemán en la II Guerra Mundial es un ‘conocido’ de las Fuerzas de Seguridad desde hace más de una década.
Herrera cuenta, según fuentes policiales, con antecedentes desde homicidio en grado de tentativa a lesiones, pasando por atentados y extorsión.
A eso hay que sumar su última detención en enero de 2018 en una operación antidroga en Andalucía. En una operación conjunta de la Policía Nacional y la Guardia Civil, consiguieron desmantelar una red internacional dedicada al tráfico de hachís entre el norte de África y España.
Otro de sus capítulos judiciales data de octubre de 2016. Manuel Herrera protagonizó una brutal paliza a un joven en un local de ambiente gay de la calle Trastamara de Sevilla.
Un mes después fue detenido y un juez decretó su ingreso en prisión durante dos meses. Tras entrar en la cárcel el juez lo dejó en libertad y le impuso una orden de alejamiento de la víctima. Herrera tenía prohibido entrar dentro del casco histórico de Sevilla.
El ultra del Betis se dio a la fuga tras saltarse un control policial nocturno en Sevilla en marzo de 2017. En su huida no dudó en arremeter con su coche contra la Guardia Civil.
Herrera consiguió fugarse y no dudó en colgar un vídeo en las redes sociales donde varias personas –no médicos- le extraen una bala del calibre 9 milímetros de su hombro derecho.
En 2015 Herrera también fue acusado de agredir a una persona en el Puerto de Santa María (Cádiz) al tratar de cobrarle una deuda. El ultra nazi ha protagonizado además múltiples peleas con aficionados radicales de otros clubes rivales del Betis.
El Comité Antiviolencia le sentenció a pagar 60.000 euros de multa por entrar a la zona visitante del campo del Getafe en un partido del Betis, cuando tiene la entrada prohibida a todo recinto deportivo.
El último episodio conocido de Manuel Herrera es la paliza que sufrió a las puertas de una discoteca durante el Carnaval de Santa Cruz de Tenerife. Como consecuencia de la pelea y tras la intervención policía, el radical, en estado de euforia, necesitó asistencia médica.
Actualmente se encuentra en libertad provisional con un amplísimo historial delictivo a sus espaldas. Unos antecedentes de película que es conocido desde hace décadas en las comisarías de toda España.