“La policía tiene que escoltar a un árbitro de juveniles en Ávila ante el acoso de los padres”; “El entrenador del Navalcarnero juvenil acaba en el hospital tras ser agredido por varios jugadores rivales”, o “Aitor, el árbitro de 20 años que acabó llorando por insultos”, son algunos de los titulares que reflejan la ola de violencia que vive el fútbol base en nuestro país. Una tendencia muy preocupante qué Bárbara Latorre, psicóloga de ‘Hermano Mayor’ ha analizado en ‘Generación Pro’.

Bárbara es contundente: “Las personas que llevan a cabo estos comportamientos no pertenecen la mundo del deporte. El deporte está alejado de esa imagen qué vemos en las gradas de padres que dedican a insultar al árbitro, figura de autoridad en un campo de fútbol”.

Y es que el deporte, justamente, es todo lo contrario a eso. El deporte enseña valores como el esfuerzo, tolerancia y trabajo en equipo. Sin embargo, algunos padres dan un ejemplo muy tóxico a sus hijos: “Los padres son el ejemplo a seguir a sus hijos y con esas actitudes les hacen menospreciar al árbitro y al rival”. Dos figuras sin las que sería imposible practicar ese deporte que tanto nos gusta: “Nos dan la oportunidad de poder practicar. Debemos agradecer esa oportunidad en vez de macharles”.