En el fútbol se siguen usando 'trucos' para ganar el partido. Aunque haya reglas que traten de regular el deporte, los clubes tratarán de ganar el partido a toda costa. Hemos visto de todo para perder tiempo y ganar cuanto antes: lanzar el balón, pedir el cambio, tardar mucho en el saque de puerta... pero lo que ocurrió en el Malasia - Tailandia Sub-19 no se ha visto mucho en el mundo del fútbol.
0 - 0 en el minuto 81'. Un jugador de Malasia se echa al suelo y deben entrar las asistencias. El empate le vale a los malasios para clasificarse a la AFC, el Campeonato de Clubes de Asia. Dos fisios entran a atender al jugador. Uno de ellos se marcha del terreno de juego pero el otro se queda 'mariposeando' por el campo y con los jugadores. Comienza a repartir botellas de agua como si del 'Tour' se tratara. Incluso el árbitro recibe una.
El colegiado, que debe reiniciar el juego, no puede aún debido a que el médico sigue sobre el terreno de juego. Lo intenta por las buenas y después por las malas, empujando al técnico literalmente. Pero el fisio, que tenía una misión en mente que no es ni más ni menos que ganar, se queda recogiendo las botellas de agua. El árbitro no tiene más remedio que sacarle una tarjeta amarilla desesperado, ya que esta temporada se puede amonestar a todo el equipo técnico.
Una imagen inverosímil que a pesar de todo terminó en fortuna. Malasia marcó en los minutos finales ganando el partido contra Tailandia por 1 - 0. Malasia se clasifica así para el campeonato sub-19 de la AFC del próximo verano.