El Santiago Bernabéu vivió este domingo el broche perfecto a las celebraciones tras la decimocuarta Liga de Campeones conseguida el sábado con la victoria frente al Liverpool (0-1) en un día que sirvió también de despedida para el brasileño Marcelo y en el que la afición madridista cambió los pitos al galés Gareth Bale por aplausos en el que también fue su último día de blanco.