El posado de verano de la Familia Real en Mariven ha suscitado varias dudas en la cabecita inocente de Jimeno. Así ha acudido a uno de los sitios donde más niños se concentran en verano: las piscinas. Allí unos cuantos eruditos han descrito la vida de un rey como Dios manda: siempre felices, cazando malos con sus princesas y durmiendo siestas de tres horas.