Cada vez hay más prohibiciones contra la gente que planta su sobrina a primera hora y no vuelve hasta el mediodía. Pero nunca nadie se ha ido a las 7 de la mañana a comprobar cuál es el modus operandi de esta mafia de yayos y yayas. Javier Abascal ha madrugado, no se ha quitado su americana y se ha plantado cual sombrilla en primera línea de playa.