Algunos ayuntamientos van a poner fin a los alquileres turisticos de pisos a través de páginas como Airbnb. Ese negocio permite escapadas a mejores precios a millones de pesonas pero también está causando una subida general de los alquileres para los inquilinos que necesitan una casa para todo el año. Palma de Mallorca ha tomado una decisión sin precedentes: prohibir el alquiler turistico en pisos a partir de este verano. Madrid aprobó medidas en enero. Desde entonces, los pisos turísticos en esa ciudad solo se pueden alquilar un máximo de tres meses al año.