Tras dos largos años de pandemia vuelve la Semana Santa como la conocíamos antes, eso sí, será una de las Semana Santa más caras de la historia. Quien decida viajar en la semana que viene pagará de media un 13% más que el año pasado… ni siquiera las torrijas se libran de la imparable subida de los precios.
Vuelve una Semana Santa sin restricciones, pero con un IPC casi del 10% y la inflación disparada, algo que no ha impedido que encontrar billete para según que destino, sea misión imposible. Los bares y restaurantes también están notando esas ganas, todo está prácticamente completo ya.
Hasta las torrijas que nos vamos a comer son las más caras de la historia: suben hasta un 10% su precio. Y es que algunos productos típicos de estas fechas suben hasta un 220%. Las famosas sillas también suben su precio, un precio que en el mercado negro se dispara por las nubes: de 70 a 400 euros.