Bacon es un perro mestizo con un gesto de constante preocupación que lo ha llevado a ser toda una estrella. Las redes sociales lo han convertido en el centro de conversación y no tardará en protagonizar memes.
Otras investigaciones sobre el funcionamiento del cerebro canino hacen un símil con el comportamiento de los bebés. El psicólogo Stanley Coren informa que las emociones complejas los perros no las experimentan. Es decir, la vergüenza, el orgullo, la culpa o el desprecio que no llegan a experimentarlo. A pesar de que algunos actos pueda parecer que sí.
Los ojos saltones de Bacon son un síntoma engañoso de enojo, como consecuencia de la genética. La reacción habitual a ese estado de ánimo furioso sería aumentar los ladridos y gruñidos. Sin embargo, la familia del que ha sido calificado como "el perro más preocupado" de la Red, lo desmiente.
Los perros se comunican activamente con un lenguaje no verbal. La posición de las orejas, los ladridos o la actitud ante sus dueños, pueden ser una pista para averiguar cómo se siente tu mascota.
Los expertos apuntan que el animal puede interpretar el estado de ánimo de su cuidador a través del tono de voz. Debes entender que si tu perro se enfada, existen otras posibles razones por lo que pueda ser: que esté pasando por un episodio de ansiedad, esté aburrido o tiene exceso de energía.