El hilo, compartido por uno de los pasajeros, no finaliza ahí, sino que continua con otro de los viajeros fingiendo un infarto e incluso con la intervención de la Policía. Una historia delirante que ha entusiasmado a Twitter -cuenta con más de 11.000 retuits- y que termina con el vehículo llegando a Madrid. Eso sí, con retraso.