“Esta es la razón por la que nunca debes dejar tu coche sin cerrar en mitad de las montañas. Ni siquiera durante un minuto”, escribe Laura Broome Oliver en Facebook, dando cuenta del motivo que desencadenó una escena que ya se está haciendo viral a través de las redes sociales y que sin duda ni ella ni sus familiares olvidarán. Básicamente, porque los ladronzuelos que se colaron en el interior del vehículo en mitad de la noche fueron nada más y nada menos que tres osos; una madre y sus crías. El coche abierto y la comida de perro que se habían dejado sus dueños dentro constituían una oportunidad demasiado suculenta como para dejarla escapar. Por eso, tras remolonear en el techo del coche, se metieron de lleno en el asunto y saquearon todo lo que les pareció interesante de su interior.

Los gritos del propietario del vehículo y los allegados de Laura Broome poco sirvieron para disuadir a los animales, que solo abandonaron el vehículo cuando tuvieron a bien terminar con el festín.

Los hechos sucedieron en Gatlinburg, Tennessee, EEUU, y fueron grabados desde una terraza situada justo encima del coche después de que, alertados por ruidos extraños, la pareja de Florida que captó las imágenes se asomase a ver qué sucedía. Y vaya la sorpresa que se llevaron…