Omar tiene tres años y se comporta como cualquier gato. Es juguetón y mimoso; lo único que es anormal en él son sus dimensiones.
Con un metro y 20 centímetros y 14 kilos de peso, Omar, triplica las medidas de un gato normal. Sin embargo, este gato juega y se mueve con agilidad, según The Sun.
La dueña de Omar, una australiana residente en Melbourne, ha contactado con el Guinness World para que homologuen las medidas de su mascota.
Sus hábitos suelen ser las de cualquier gato, aunque no puede dormir con sus dueños, porque con sus medidas compartir cama con él resulta algo incómodo.
"Él duerme en el sofá, porque él ocupa demasiado espacio en la cama y nos exige acariciarlo y acariciarlo durante toda la noche."
Para limpiar su abundante pelaje, la dueña usa una aspiradora doméstica, que Omar termina mordisqueando la boquilla del aparato.
Actualmente, el gato más grande del mundo, contemplado desde 2015 en el famoso libro de los Records Guinness, es un ejemplar que vive en Reino Unido y mide 118.33cm, dos menos que Omar.