Destroza las instalaciones del gimnasio en un impactante arrebato de ira
Noticias Cuatro
16/06/201809:38 h.Los dueños de un gimnasio de Toronto, Canadá, no podían siquiera haber imaginado que decirle a una clienta que no podía entrenar en sus instalaciones les iba a provocar daños valorados en más de 7.000 dólares. Concretamente, lo que desencadenó fue una auténtica reacción de ira de una mujer a la que pidieron que se marchase por no ser miembro del gimnasio.
Sin más preámbulos, su reacción fue coger una barra con pesas y emplearla a modo de martillo para reventar la pantalla de una de las cintas de correr.
Tras ello, lejos de cesar en su afán por destruir las instalaciones, cogió unas mancuernas y las lanzó directamente contra los espejos de las inmediaciones ante la mirada de los distintos clientes que se encontraban entrenando en el lugar.
De hecho, tal y como se aprecia en las imágenes compartidas a través de Instagram por Troy Joe, –uno de los testigos–, ante tal situación, fueron varios los que la rodearon para intentar de aplacar su cólera, y ella, sin amilanarse, llegó a empujar a uno de éstos antes de que finalmente lograran echarla.
Según informa Daily Mail, la policía identificó a la mujer, de 38 años, pero no facilitó su nombre porque, tal y como han precisado, tiene problemas mentales.