El Ministerio de Comercio de Kuwait decidió el cierre de una tienda después de que sorprendieran a sus dueños colocando ojos saltones de plástico a los pescados que tenían en venta, para hacerlos lucir más frescos, según ha publicado el periódico local Al Bayan.
Al parecer, los ojos falsos no quedaban tan bien, y las imágenes muestran como estos sustitutos de plástico se desprendían dejando al descubierto los ojos amarillos y reales del pescado. Esta imagen se viralizó en las redes sociales provocando toda clase de burlas de los usuarios.
"Se debe imponer una multa por hacer trampa y una recompensa por la creatividad", decía un tuitero, mientras que otro aseguraba no entender la polémica "¿Por qué se está haciendo este escándalo? El pez era débil visual; eso es todo."
Algunas pescaderías de la ciudad se burlaron de este compañero de oficio con anuncios de venta de "pescado fresco sin mejoras cosméticas" y pescado "sin lentes de colores".