¿Te acuerdas del vestido azul y negro/blanco y dorado? Pues atentos que llega el AUDIO Yanny/Laurel
El fenómeno brota en la cuenta de Twitter de una conocida influencer estadounidense. Un tuit con una pregunta muy sencilla: "¿Qué escuchas: Yanny o Laurel?"
De Twitter, la pregunta y el trocito de audio saltan a Reddit, que para el que no sepa de lo que estamos hablando es el lugar en el que el contenido se convierte en viral antes de que permeabilice al resto de la red. Y es en Reddit dónde la pregunta de Cloe Feldman estalla.Al igual que ocurriera con #TheDress, los que escuchan Yanny con total claridad no se pueden creer que exista gente en este mundo que escuche Laurel con la misma cristalinidad. ¡Brujería! ¡Hechizo! ¡No puede ser! Dos sílabas que dividen al mundo en dos.
No. No es magia negra. La ciencia parece tener una explicación, aunque tampoco sea muy concluyente. The Atlantic ha hablado con un lingüista que ofrece varias explicaciones que, combinadas, podrían haber generado el enigmático audio. Lo primero es que el audio es de baja calidad, y no se escucha bien lo que se dice en realidad. Otra parte de culpa la tienen las frecuencias (y cómo reproducen esas frecuencias los dispositivos electrónicos). A frecuencias más altas, parece que Yanny gana fuerza. A frecuencias más bajas es Laurel el que se impone con claridad. Por eso, dependiendo de dónde escuche el audio, la misma persona puede incluso escuchar ambas versiones. Una explicación salpicada con imágenes de espectrogramas (una especie de radiografía del sonido) que apoya sus tesis.
Otra de las curiosidades es que se cambian las revoluciones a las que se reproduce el audio embrujado, cambia también la percepción del que escucha. Ralentizado, son mayoría abrumadora los que escuchan Yanny. Acelerado, la mayoría escucha Laurel sin demasiadas dudas.
De lo que nadie tiene ni idea todavía es de dónde sale el audio original.En un principio todo el mundo dio por hecho que surgía de @CloeCouture, perlo la propia influencer acaba de colgar en su cuenta de Youtube un vídeo en el que reconoce que no sabe de dónde salen esas dos dichosas sílabas y ha lanzado una campaña para encontrar al hechicero.
