La sociedad española está cada vez más concienciada y preocupada por la violencia contra la mujer en España, de acuerdo al último sondeo realizado por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). Esta inquietud se disparó casi tres puntos el pasado mes de enero hasta alcanzar el 4,6% de menciones en dicho barómetro, solo un 0’3% por detrás del recórd, marcado en 4,9% en 2008.
Entre los motivos de este aumento se encuentran la medición realizada a finales de 2017, cuando se hizo balance de las 49 víctimas de asesinatos machistas a lo largo de ese año y el hallazgo del cadáver de Diana Quer, la joven desaparecida hacía año y medio en A Pobra do Caramiñal (Galicia), así como la detención de su agresor.
En diciembre de 2017, la violencia contra la mujer fue mencionada en un 1,8% de los cuestionarios y un mes después había subido al 4,6%, uno de los de los más altos registrados en los barómetros del CIS.
COMPROMÍS Y LA LEY DE VIOLENCIA DE GÉNERO
En el debate que se realiza todos los martes en el Pleno del Congreso, la formación valenciana Compromís ha reclamado al Gobierno una modificación legal para que la Ley de Violencia de Género reconozca como tal "cualquier agresión machista que se ejerza sobre las mujeres y las niñas", y no solo aquellas donde hay relación entre víctima y agresor. A su juicio, hay que "ir más allá" en la lucha contra esta lacra y aplicar esta medida, que formaba parte del pacto contra la violencia de género y que el propio Observatorio del Consejo General de Poder Judicial (CGPJ) va a empezar a aplicar en sus estadísticas.
Esta limitación de la violencia de género a la producida dentro del marco de las relaciones sentimentales provoca, según apunta Compromís en el texto, "la invisibilización de un gran número de víctimas". En este sentido, señalan casos como el de Diana Quer "que no son reconocidos como crímenes por violencia de género, a pesar de que la causa de su asesinato sea por razón de género".
La portavoz de Igualdad de Compromís en la Cámara Baja, Marta Sorlí, ha señalado que, actualmente, los casos de violencia machista fuera de la pareja igualan prácticamente a los casos de violencia machista dentro de la pareja, aunque quedan en un segundo plano porque no están contabilizados como tal.