La venta ilegal de ansiolíticos está proliferando desde que el Estado ha decidido tomar medidas más severas contra su consumo sin receta médica. La ingesta en grandes cantidades de este tipo de medicamentos "puede producir la muerte", según una farmacéutica.
España es líder en consumo de ansiolíticos y antidepresivos desde hace años; por ello, para adquirirlos hay que acudir al médico y presentar una sintomatología propia para que se nos recete. Cada vez que una persona compra en una farmacia cualquiera de las dos sustancias es requerida una identificación, ya sea el Documento Nacional de Identidad (DNI) o la tarjeta sanitaria. Para saltarse este control, se ha creado una "red ilegal" de venta de medicamentos donde se consiguen casi cuadriplicando su precio.