Comprometida con el futuro del medio ambiente, la Universidad de Goldsmiths ha decidido prohibir la carne de vacuno de la venta de su productos y cobrar un impuesto sobre la utilización de plásticos cuando los estudiantes regresen al nuevo curso lectivo.
El director de la universidad, Frances Corner, ha señalado el esfuerzo multitudinario de los alumnos que "se preocupan por el futuro del medio ambiente" ante "la actual emergencia climática" con la que pretenden frenar sus efectos y convertirse en un organismo "carbono neutral" para 2025, según el docente. Del mismo modo, ha instado a las organizaciones competentes a responsabilizarse sobre el hecho y que no quede en "palabras vacías".
Entre otras medidas, el centro universitario está estudiando la posibilidad de instalar más paneles solares en el campus de New Cross y contratar un proveedor de energía 100% limpia lo "antes posible", según confirma el diario Metro.
Rosie Rogers, activista de emergencia climática para Greenpeace en Reino Unido, ha señalado la prohibición como "alentadora" y pide a otras universidades que hagan lo mismo para unir fuerzas contra el cambio climático.
Las cifras muestran que la Universidad de Goldsmiths posee una de las emisiones más bajas del territorio con 3.7 kg de carbono/año, un dato que sirve de guía para un informe de la ONU en reducción de consumo de carne roja con objeto de salvar el planeta.