Cataluña está viviendo una situación preocupante, no sólo para sus residentes, sino para el resto de España, pues el contagio de coronavirus allí ha vuelto a ser comunitario. Después de que el Gobierno haya descartado la posibilidad de decretar el estado de alarma en Lleida y de delegar en la comunidad la gestión del importante brote del Segriá – donde Torra ha decretado el confinamiento domiciliario, en contra de la resolución judicial – todas las miradas han girado hacia Barcelona.
El aumento de casos en Hospitalet de Llobregat ya ha generado alarma (se han llegado a registrar 100 casos en un día) y, ahora, Ada Colau ha advertido de “24 pequeños rebrotes”: "La situación no es alarmante, pero nos preocupa. Hay 24 nuevos brotes", ha asegurado la alcaldesa. Los brotes se están produciendo en momentos de ocio y reuniones familiares y afectan a colectivos más jóvenes. Aun así, Colau afirma que la situación de Barcelona, "no es la de Lleida".